En vista que el cambio es inevitable, lo realmente importante es preguntarse dónde y cuándo ocurrirá, quiénes serán los agentes de cambio principales, si será rápido o secuencial, cuáles serán sus características principales, y fundamentalmente, qué hacer para estar preparado y tener las condiciones de éxito necesarias en ese momento. El verdadero objetivo de un negocio es la búsqueda de oportunidades que permitan competir en el futuro.
En este sentido, diversos investigadores sugieren que la innovación estratégica es el único camino para gerenciar con cambios continuos y puede ocurrir en cualquier organización. El único requisito es generar el deseo de re estudiar los paradigmas y comprometer a los miembros del equipo en el esfuerzo de mirar nuevas oportunidades.
Es notable que el ciclo de vida de las ideas exitosas es cada vez mas corto por causa de la competencia y, fundamentalmente, de la innovación.
Surge entonces el interrogante de cómo crear un entorno de innovación.
Lo primero es el compromiso de abandonar viejas reglas, hábitos y convencionalismos arraigados. La clave está en reconocer que los logros del pasado pueden dificultar la adaptabilidad futura.
Muchas ideas pueden aparecer, el problema es que en proporción directa con esta generación de ideas, el sistema inmunológico de las organizaciones contra ellas se desarrolla en mayor escala.
Finalmente, la resistencia (resiliencia), es requisito indispensable para el éxito.
La resistencia estratégica no es responder adecuadamente a una crisis determinada, sino tener la habilidad para anticiparse. En una organización resiliente, la excitación por el cambio debe ser permanente, pero nunca traumática. Toda organización que busque la resiliencia debe enfrentar con éxito los siguientes retos:
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El reto del conocimiento: se tiene que ser consciente de lo que está cambiando y considerar constantemente qué variables de ese cambio pueden afectar la posición futura.
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El reto estratégico: la habilidad de crear una gama de nuevas opciones como alternativas y sacar de escena opciones que ya no son válidas.
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El reto político: se requiere el compromiso de construir y apoyar un portafolio de experimentos y pruebas con el necesario capital económico y humano.
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El reto ideológico: consiste en dar cada vez menos importancia a la excelencia operacional y a la ejecución sin defectos, pues para eso están las alianzas con terceros, expertos en esos procesos.
El éxito es siempre una excepción y para encontrar estas excepciones se tiene que buscar y generar cientos de nuevas opciones estratégicas y probarlas a través de experimentos bien diseñados. Muchos experimentos fallarán, pero el valor del éxito no está determinado por el número de fracasos, sino por el tamaño del éxito en comparación con los fracasos. Por ello es necesario entender que el fracaso es parte de la cultura de la innovación.
Rodrigo García – Coordinación General – Reydi de HP SRL