Siete consejos para mejorar la tesorería de tu negocio.

La tesorería es uno de los aspectos que más debe cuidar el dueño de un negocio. Se trata del dinero que entra y sale de la empresa entre pagos y cobros.

Por lo tanto, la gestión de la tesorería de una empresa es una tarea que no puede estar descontrolada ni desorganizada y más en los tiempos que estamos viviendo. Una buena gestión permitirá que la empresa sea viable económicamente y que siga una dinámica adecuada de toma de decisiones con el fin de evitar o solucionar los posibles problemas de liquidez. Además, es fundamental para ver el resultado real de la actividad y funcionamiento de la empresa.

Para ello hay ciertos aspectos que se pueden tener en cuenta para mejorar:

  1. Modificar y agrupar los vencimientos de pago a proveedores: Para empezar, debes negociar con tus proveedores un plazo de pago que te permita obtener los mejores descuentos. Idealmente, el plazo de pago debería ser superior al plazo de cobro por parte de tus clientes.
  1. Trabaja en la formación de una buena cartera de clientes: Es importante realizar un estudio previo del cliente con el que trabajaremos. Analizar si tiene las cuentas saneadas, o si ha tenido problemas de pago con otros proveedores, te ayudarán a decidirte si vale la pena trabajar con ese cliente. Con este análisis te ayudara a tomar decisiones en cuanto al límite del plazo de cobro para cada cliente, negociar las condiciones con los clientes al principio de la negociación.
  1. Prever todos los pagos que se producen al año:

Es importante tener controlados aquellos pagos, que no son periódicos, pero se realizan a lo largo del año: Seguros, comisiones bancarias, alquileres, y todo aquel gasto fijo que tenga el negocio.

En el momento de realizar el presupuesto de tesorería, que debería realizarse durante el último trimestre del año, con la previsión de todo el año siguiente, deberíamos averiguar y controlar en qué momentos del año se producirán estos pagos puntuales.

Una buena previsión de tesorería, partiendo de los saldos en cuentas bancarias más los cobros del periodo menos los pagos del mismo periodo es la clave que te ayudará a conocer tus necesidades y reaccionar con suficiente antelación.

  1. Tené siempre la información financiera al día: Una contabilidad completa, actualizada y fiable, así como un sistema de control de tesorería y de gestión nos permitirá tener la información adecuada para la toma de decisiones.
  1. Apoyate en la tecnología: Es importante que tu negocio cuente con plataformas tecnológicas que ayuden a gestionar mejor la tesorería a través de la automatización de algunas operaciones. Por ejemplo: tener habilitado el homebanking del banco que te ayudará a controlar día a día los cheques que ingresan, los débitos automáticos, el control del descubierto bancario y muchas cosas más, o algún sistema de gestión contable, hay algunos que con una pequeña inversión se puede llevar un gran control.
  1. Realiza las facturas rápidamente y sin errores: En muchas ocasiones, los problemas de cobro, o su temporalidad, es debido a la falta de organización y gestión eficaz en el proceso de facturación y más cuando se realiza factura electrónica que luego se envía por mail a los clientes. Es muy importante, llevar un control riguroso de las fechas de vencimiento, y sobretodo, realizar una factura que incluya todos los aspectos determinantes y necesarios por ser un documento legal que une a las dos partes.
  1. Negocia con las entidades bancarias: La negociación con las entidades financieras también tiene un papel importante. Como empresarios, tenemos la posibilidad de negociar todo lo relativo a las operaciones bancarias (comisiones, intereses, plazos, etc.) en función de nuestros intereses.

Todo lo que tenga que ver con los flujos monetarios es muy sensible, y tener la posibilidad de adelantarte a los imprevistos y llevar una tesorería ordenada es una ventaja que ayudará mucho en la gestión de tu negocio.

Victoria Jofré – Administración y Finanzas – Reydi de HP SRL

Dejar un comentario